Mi problema es que realmente no se por donde empezar. Y todo surge debido a desconcierto que el 25-S me ha causado. La verdad, es que me cuesta saber como debería tomármelo.
En primer lugar por que que de tanta violencia se haya engendrado más violencia. ¿Este es el resultado que queremos? ¿Una acción bumerán?
"Toda acción tiene una reacción..."
Isaac Newton
Claro que, a ver quien opina, por que:
Por un lado tenemos a los radicales, que sinceramente, para ir a hacer el loco a una manifestación es mejor que se queden en casa. Si queremos cambiar una situación dudo mucho que actuando a garrotazos lo vayamos a lograr, por muy injusta que sea.
En segundo lugar, tenemos a los infiltrados de la policía, que es que ya con solo su sola aparición sobran las palabras. Es decir, el por qué están allí. Y el conocer la razón de su presencia ya es que me da hasta vergüenza.
En tercer lugar tenemos a los ganadores de la palma de oro a lo que constituye la caída de lo que se supone que es la evolución humana. Si, hablo de los antidisturbios, esa gente que como su nombre dice, va a evitar que suceda un acontecimiento violento, no a formarlos. Por que vale, entiendo que si por ejemplo, algún radical les tire una piedra, pues estos usen la inmovilización como técnica de retención.
Pero que me digas:
Que vas atacando a gente indefensa que esta por los suelos
Que golpeas a sangre fría a adolescentes y personas de la tercera edad
Que vayas por el metro disolviendo a toda la población sin argumento lógico
Que impidas que los periodistas intenten hacer SU TRABAJO
(...)
Eso no es ser un antidisturbios. Eso es ser un animal, en el peor sentido de la palabra.
Llegados a este punto podemos pensar que todo el asunto del 25-S más que desorientarme, me repulsa. Pero no en cierto sentido. Me falta nombrar a un último grupo, a los que han intentado dar sentido a toda esta locura de acontecimiento. Aquellos que fueron a manifestar (siendo este un derecho permitido en el código civil) su inconformismo ante la situación en España a nivel político. Y sin olvidar a todos aquellos periodistas que han hecho lo posible por mantenernos al pie de la noticia. Supongo que es lo único que me impide pensar que todo lo que sucedió ayer fuera una auténtica locura.
"Más en la locura siempre hay algo de razón"
Friederich Nietzsche